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La contaminación electrónica en países en desarrollo

  • Aide Mondragón
  • 25 feb
  • 3 Min. de lectura

 

La contaminación electrónica, se ha convertido en uno de los problemas ambientales más críticos del siglo XXI, especialmente en los países en desarrollo. A medida que el consumo de dispositivos electrónicos crece globalmente, también lo hace la cantidad de desechos generados. Sin embargo, la gestión adecuada de estos residuos sigue siendo un desafío significativo en muchas naciones en desarrollo, donde los sistemas de reciclaje son inadecuados y la falta de regulaciones facilita la proliferación de prácticas de disposición nocivas.


El rápido avance tecnológico y la obsolescencia de dispositivos como teléfonos móviles, computadoras y electrodomésticos han generado una creciente acumulación de residuos electrónicos. Según un informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en 2019 se produjeron 53.6 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos a nivel mundial, y esta cifra se espera que aumente a 74.7 millones para 2030 (UNU, 2020).


Gran parte de esta basura electrónica se envía a países en desarrollo, donde la falta de infraestructura adecuada para el reciclaje pone en riesgo tanto el medio ambiente como la salud de las personas.

 

contaminación
La Exportación de E-waste a Países en Desarrollo

Uno de los aspectos más preocupantes de la contaminación electrónica en países en desarrollo es la exportación ilegal de residuos desde países industrializados. Aunque existen convenios internacionales como el Convenio de Basilea, (En nuestro blog podrás encontrar un artículo que aborda la legislación internacional sobre residuos electrónicos, en el cual se explica detalladamente este convenio)  que prohíbe el envío de desechos peligrosos a países en desarrollo sin su consentimiento, muchos dispositivos electrónicos siguen siendo exportados ilegalmente a regiones como África y Asia.


El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que los residuos electrónicos contienen materiales peligrosos como plomo, mercurio, cadmio y bifenilos policlorados (PCB), los cuales pueden filtrarse en el suelo y el agua, causando graves daños ambientales y de salud. Según un estudio realizado por Greenpeace, solo un pequeño porcentaje de estos desechos se recicla correctamente, mientras que la mayoría termina en vertederos ilegales o es procesada a través de métodos primitivos (Greenpeace, 2020).


Riesgos Ambientales y de Salud

En los países en desarrollo, la contaminación electrónica no solo afecta el medio ambiente, sino que también pone en peligro la salud de las personas. En lugares como Agbogbloshie, una de las áreas más contaminadas de Ghana, trabajadores informales y niños desmantelan dispositivos electrónicos quemándolos para extraer metales valiosos como cobre y oro. Este proceso emite sustancias tóxicas al aire, como dioxinas y furano, que pueden causar enfermedades respiratorias, problemas neurológicos e incluso cáncer.


El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) informa que más del 50% de los trabajadores involucrados en la reciclaje informal de e-waste en países en desarrollo padecen de afecciones respiratorias crónicas y otros trastornos de salud (PNUMA, 2020).


Además, los metales pesados pueden contaminar fuentes de agua y suelo, afectando a las comunidades cercanas y los ecosistemas locales.

 

Desafíos en la Gestión de Residuos Electrónicos

La principal razón de esta grave situación en países en desarrollo es la falta de infraestructura adecuada para gestionar de manera eficiente el e-waste. Las plantas de reciclaje formales son limitadas, y la mayor parte de la población depende de métodos informales para procesar los desechos electrónicos. La carencia de políticas públicas y la falta de recursos para invertir en tecnologías de reciclaje modernas contribuyen a que muchos países no puedan gestionar los residuos de manera sostenible.


Un estudio realizado por Baldé  (2017) afirma que “En África, solo el 5% del e-waste se recicla adecuadamente, mientras que el 95% restante se somete a prácticas informales que dañan tanto a los trabajadores como al medio ambiente”

Las políticas locales son a menudo inadecuadas para abordar este problema debido a la falta de conciencia y de regulaciones eficaces.

 

Por lo que la contaminación electrónica en países en desarrollo es un problema grave que requiere atención urgente. Si bien las políticas internacionales y nacionales están comenzando a abordar este problema, todavía queda un largo camino por recorrer. Es esencial que se implemente un sistema de reciclaje más eficiente, que se promueva la educación sobre la gestión de residuos y que se fomente el diseño de productos más sostenibles.

 

Autora: Aide Mondragon

Publicado: 25 de Enero de 2025


Referencias

UNU. (2020). Global E-waste Monitor 2020. United Nations University. https://www.unu.edu.


Greenpeace. (2020). E-waste: The Dark Side of the Digital Age. Greenpeace. https://www.greenpeace.org.


PNUMA. (2020). The Environmental Impact of E-Waste in Developing Countries. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. https://www.unep.org.


Baldé, C.P., Forti, V., Gray, V., Kuehr, R., & Stegmann, P. (2017). The Global E-waste Monitor 2017. International Telecommunication Union & United Nations University.


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